El azar ha llevado a que el primer día de la supuesta aplicación de la regresiva propuesta electoral del partido en el gobierno no sea el primer día. O si lo sea.
Contexto, el Departamento del Conseller Recoder, uno de los pocos que no me desagrada porque tiene las cosas claras, aunque dichas cosas no se suscriban a mi ideología, cambió ayer las señales que marcaban la velocidad máxima en los accesos de Barcelona de 80 km/h a los correspondientes según el tipo de vía, pero no marcándolas obligatorias si no aplicando lo conocido como velocidad variable, según a las condiciones de fluidez y meteorología del momento y el lugar. Un anticiclon anunciado por la televisión publica del lugar, no sin sorna, ha causado que los índices de contaminación y polución del aire del Area Metropolitana llegara a los limites que establecían que la circulación debería restringirse marcando una máxima de 80 km/h. Como con los verdes gobernando, fijese usted.
Respuesta de las redes, es decir, reflejo de la gente?
«Se anuncia la contratación de Tomas Molina y Eloi Cordomí como asesores del Servei Català de Trànsit»
«Se traslada el plató del MeteoCat a la curva donde esta la puta de la Autovía de Castelldefels»
Respuesta del Portaveu del Govern, el hombre que siempre vive relajado, Francesc Homs (xist)?
«Què hi farem si a vegades les situacions polítiques són contradictòries a les necessitats tècniques…»
Respuesta de este humilde blogger?
«A políticas demagógicas, respuestas apuradas»
Sed felices.
La ventana roja 